El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró al estado de Texas como zona de desastre, debido al impacto de la ola de frio extremo que ha dejado al menos 60 muertos en el país.
De acuerdo al comunicado de la Casa Blanca, la declaración de desastre permite ofrecer ayuda federal para apoyar los esfuerzos destinados a la recuperación de las zonas afectadas por las intensas nevadas.
Esta medida del gobierno estadounidense abre el financiamiento federal para las personas damnificadas e incluye asistencia para albergues temporales, reparaciones de viviendas y créditos a bajos costos.
Discusión sobre este post