El Plan Maestro de Electricidad 2023-2032 fue publicado en este mes de agosto en la página web del Ministerio de Electricidad. En el documento, detalla la política energética que el gobierno de Daniel Noboa plantea hacia transición a fuentes de energía sostenibles y bajas en carbono.
La planificación de estas acciones considera aspectos técnicos, económicos, sociales y ambientales para mejorar los servicios brindados a la población. Ecuador destinará recursos masivos a generación, transmisión y distribución.
El Plan Maestro Eléctrico (PME) busca garantizar la seguridad jurídica y fomentar la inversión privada, todo en alineación con el Plan Nacional de Desarrollo. Este proceso contó con la participación de la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales No Renovables (ARCERNNR), la Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC EP), y las empresas eléctricas distribuidoras.
También involucró a entidades públicas y privadas que gestionan o desarrollan proyectos que requieren suministro eléctrico en sectores clave como minería, hidrocarburos, movilidad eléctrica, acuacultura e industrias básicas. El objetivo principal de este estudio es proyectar la demanda eléctrica para el período 2023-2032.
Para ello, se analizó la información histórica del sector eléctrico y se consideran variables económicas, demográficas, ambientales, sociales y tecnológicas. Con ese análisis se determina la potencia y energía eléctrica necesarias para la evolución de los usuarios.
Y, ¿Cuál será la financiación?
La evaluación económico-financiera del Plan Maestro de Electricidad (PME) 2023-2032 se centrará en las inversiones necesarias y la normativa vigente relacionada con el Costo del Servicio Público de Energía Eléctrica (CSPEE). Según el documento digital, el plan contempla: los recursos económicos necesarios, desglosados en los planes de expansión de generación, transmisión, distribución y Galápagos.
Para ello, el Ecuador deberá poner en marcha 37 nuevas centrales de generación eléctrica con el fin de evitar los apagones. Con ello, se prevé que 7.404 megavatios nuevos deberían añadirse a la actual demanda, lo que exigiría duplicar el trabajo parque eléctrico.
Por ello, se estima una inversión total de USD 10.446,5 millones, la cual será financiada mediante el Presupuesto General del Estado y el sector privado. La inversión del sector privado sería clave para garantizar el abastecimiento de energía durante el periodo 2023-2032.
Sin embargo, existen proyectos pendientes que deberían concretarse para poder asimilar la demanda del país.
En lo que va del año de 341 megavatios, 110 entrarán en refuerzo tras el alquiler de la barcaza de la empresa turca Karpowership. Tras ello, se prevé añadir 700 megavatios termoelétricos adicionales con el alquiler de una o dos barcazas y la compra de motores adicionales.
Pero, Ecuador está en medio de una crisis eléctrica tras la sequía que la región vive y se prevé que empeore en los últimos meses. Por lo que el gobierno, ha optado por opciones termoeléctricas que reemplacen las centrales inoperantes.



