Red de trata de personas que operaba en Ecuador fue desarticulada.

Según las investigaciones realizadas por la policía, la organización se encargaba de reclutar mujeres desde los 15 hasta los 28 años con la finalidad de explotarlas sexualmente. La manera en que los integrantes de la banda se contactaban con sus víctimas era por medio de las redes sociales ofreciéndoles propuestas de trabajo en el Perú.

Se determinó que los sospechosos les facilitaban documentos, evidentemente falsos para proceder a trasladarlas vía terrestre  a un burdel en la ciudad de Piura-Perú. Las víctimas provenían de El Oro, Los Ríos, Guayaquil, Perú y Colombia.

Durante el operativo realizado se detuvieron a 13 personas y se rescataron a 48 mujeres, en su mayoría ecuatorianas.