Esa situación fue una “psicosis colectiva legítima, por el miedo que se ha generado en la sociedad esmeraldeña”, dijo Cortez.
Sostuvo que hay una “durísima disputa” por el territorio, dominado por la banda de Los Tiguerones. Cuyos adversarios son grupos delictivos organizados derivados de Los Choneros. Los intereses están relacionados al narcotráfico y cada vez los capturados son personas jóvenes, reclutados con ofrecimientos de índole social, explicó.
FUENTE: El comercio.