Fracasa el intento de Glas por proteger sus comunicaciones

La batalla legal en torno al caso del exvicepresidente Jorge Glas ha tomado un nuevo giro, con la Fiscalía General del Estado. El organismo dió luz verde para extraer información de los dispositivos electrónicos recuperados durante la incursión policial a la Embajada de México en Quito el pasado 5 de abril.

En un enfrentamiento verbal en los tribunales, el juez Julio César Inga rechazó rotundamente los argumentos de la defensa, calificándolos como improcedentes e inoportunos. Pese, a los esfuerzos de los abogados de Glas por revocar la decisión que autoriza la explotación, materialización, análisis y transcripción de la información de los dispositivos, el juez dictaminó que la solicitud se basaba en una premisa errada y no correspondía al momento procesal.

Revocatoria a la revisión de dispositivos

La defensa del exvicepresidente presentó cuatro argumentos para solicitar la revocación de la autorización de examinar sus equipos electrónicos. En primer lugar, durante la audiencia de hábeas corpus del 12 de abril se declaró ilegal y arbitraria la detención de Glas en la Embajada de México.

En segundo lugar, se argumentó que, la detención fue ilegal y arbitraria, la cadena de custodia de los dispositivos está comprometida.

Además, la defensa alegó que la solicitud de la Fiscalía para la revisión de los celulares y la tablet era improcedente, y que llevaría a producir un «medio de prueba» derivado de una detención ilegal y arbitraria, lo que se subsume en la «doctrina del fruto del árbol envenenado».

Este enfrentamiento legal arroja luz sobre la complejidad del caso de Jorge Glas y resalta las tensiones entre la Fiscalía y la defensa, mientras ambas partes luchan por establecer la legalidad de las acciones tomadas durante la detención del exvicepresidente y la validez de la evidencia recopilada. Mientras tanto, el destino de la información contenida en los dispositivos electrónicos sigue en suspenso, con implicaciones significativas para el curso del caso.